Las bodegas pueden estar equipadas con puertas macizas como la RESERVE185 o con puertas de cristal como la MILLESIME240D, y estas dos opciones ofrecen grandes diferencias en términos de estética, funcionalidad y rendimiento. Estas son las principales diferencias entre una bodega con puertas macizas y una bodega con puertas de cristal:
Estética: Una bodega con puerta maciza ofrece un aspecto más sobrio y discreto. La puerta maciza puede ser de metal o de madera, y puede integrarse armoniosamente con otros elementos de su espacio vital. En cambio, una bodega con puerta de cristal le permite lucir sus botellas y crear una exposición visualmente atractiva. La puerta de cristal le permite ver el interior de la bodega y admirar su colección de vinos.
Visibilidad: Con una bodega de puerta maciza, no puede ver el interior sin abrir la puerta, como ocurre con nuestra RESERVE300XL. Esto puede considerarse una ventaja para quienes prefieren mantener su colección de vinos fuera de la vista o para quienes desean mantener una oscuridad constante en el interior de la bodega. Por otro lado, una bodega con puerta de cristal ofrece visibilidad directa del interior de la bodega, por lo que podrá ver las botellas y elegir fácilmente la que desee.
Protección frente a la luz: Una bodega con puerta maciza ofrece una mejor protección frente a la luz, en particular frente a los rayos UV. La luz ultravioleta puede alterar los compuestos del vino y afectar a su calidad. Por tanto, la puerta maciza limita la exposición del vino a la luz, lo que contribuye a una mejor conservación. En cambio, una bodega con puerta de cristal permite una mayor exposición a la luz, por lo que es aconsejable utilizar cristales con tratamiento anti-UV para minimizar este efecto. Todas nuestras bodegas están equipadas con protección UV, como nuestra CPW204B1.